Muchos planos… pero ninguna obra

Cuando se acercan las elecciones y un Alcalde, pese a llevar gobernando ocho años, no tiene obras ni balance que mostrar lo único que le queda es confundir y empezar a presentar planos y proyectos de cosas que se harán en un futuro posterior a las elecciones… o ni eso.

Esto ocurre en Vinaròs con Guillem Alsina. Después de estar callado cuatro años a la sombra de Enric Pla, y permanecer callado otros tres años pese a ser el Alcalde de Vinaròs, ahora necesita como candidato hacer ver que hace algo y por eso utiliza obscenamente los recursos públicos y la publicidad institucional para enseñar planos… muchos planos y nada más.

En las últimas semanas todo son planos de obras que dependen de si nos conceden o no alguna subvención, pero lo importante es hacer una rueda de prensa, con un plano detrás para la foto, ocupar titulares y entrevistas, y que todo ello oculte las graves carencias en la gestión de Alsina de los últimos ocho años.

Cualquier vinarocense que siga con una mínima atención la gestión municipal habrá observado que los anuncios en las últimas semanas se han multiplicado, aunque las realidades sigan brillando por su ausencia. Tenemos unos gobernantes que enseñan muchos planos, pero que de ahí no pasan.

En las últimas elecciones municipales era Guillem Alsina quien afirmaba que después de votar empezarían las obras del segundo Centro de Salud y del IES José Vilaplana. También nos dijo que la reversión de la N-340 estaba a punto de concretarse y que las rotondas era una cuestión de días. Alsina mintió en 2019 y vuelve a mentir ahora.

Por eso creemos que ha llegado el momento de que Vinaròs recupere un gobierno sensato, creíble y con un proyecto claro para nuestra ciudad. Un proyecto de todos y para todos, que ponga sobre la mesa soluciones reales para las carencias que en los últimos años no se han solucionado.

Estamos preparados para dar a Vinaròs el impulso necesario, para sumar voluntades e ilusiones que nos permitan recuperar el tiempo perdido. Es necesario cambiar las políticas y es posible cambiar el rumbo a nuestra ciudad. Con unión en las convicciones y en las decisiones. Los vinarocenses ya están hartos de los planos y engaños de Guillem Alsina.

Lluís Gandía, presidente del PP de Vinaròs