Decía la pasada semana el PSPV-PSOE en estas mismas páginas que ellos son un gobierno que “pica piedra” y que el resto de los partidos únicamente sabemos criticar. Se comprueba una vez más que los socialistas de nuestra ciudad viven en su mundo, ajenos a la realidad del día a día de los vinarocenses.
El Partido Popular somos la alternativa al desgobierno socialista de Guillem Alsina y por eso ya ofrecimos nuestra propuesta al inicio de la crisis del Covid. Pusimos encima de la mesa una rebaja del IBI para todos los vinarocenses y Alsina se negó. Propusimos la supresión de la tasa municipal de basuras durante dos años y los socialistas de Alsina se negaron. Propusimos ayudas directas a los autónomos y el gobierno local no quiso escuchar.
También hemos sido el Partido Popular el que llevó a pleno las rebajas de impuestos y las ayudas directas para los sectores más afectados por la crisis, pero el gobierno del PSPV-PSOE se negó a aplicar dichas ayudas mintiendo a los vinarocenses. El resultado es que entre 2020 y 2021 al Alcalde Alsina le han sobrado 4,2 millones de euros que donde mejor estarían es en los bolsillos de las familias de Vinaròs.
Para lo que sirve el PSPV-PSOE es para subir impuestos como el IBI o las plusvalías, para gastarse más de 2,4 millones de euros en Corral de Batet en un edificio del que se desconoce su uso o para gastarse otros 3 millones de euros en un centro social que consiste en levantar dos plantas al actual hogar del jubilado para despachos de funcionarios.
Con un gobierno local falto de ideas, dividido hasta el extremo de regalarse una cabeza de cordero, que ganó las elecciones escondiendo la corrupción que había en su gobierno, que no actúa ante una empresa que cobra a los vinarocenses el aparcamiento subterráneo sin tener contrato, que oculta expedientes disciplinarios del Mercado municipal o que pretende gastarse 300.000 euros en un parque infantil en lugar de crear empleo en Vinaròs, el Partido Popular se levanta como la alternativa seria y sensata para gestionar el futuro de nuestra ciudad.
Son siete años de gobiernos de izquierda y Vinaròs necesita un cambio que se producirá en mayo de 2023. Creemos en los vinarocenses, en su capacidad de trabajo y en su ilusión. Creemos en un Vinaròs más dinámico y donde cada persona solo tenga los límites que ella misma se marque. Queda un año de desgobierno para que empiece un periodo de progreso y libertad.
Lluís Gandía, presidente del PP de Vinaròs