El nuevo gobierno de Vinaròs no lleva todavÃa un mes gestionando el Ayuntamiento, pero en estos dÃas la ciudadanÃa ya ha empezado a notar el cambio. Vinaròs tiene hoy un equipo cohesionado, con ilusión y con un proyecto para nuestra ciudad.
Hubo algunos que dijeron que con el cambio llegarÃa el caos y lo que se han encontrado es un gobierno que escucha, que toma decisiones y que se centra en lo verdaderamente importante para nuestros vecinos.
Los que ahora tienen mucho tiempo libre se dedican a poner palos en las ruedas desde el primer dÃa, con exageraciones, creando miedo entre aquellos que todavÃa los escuchan. Les gusta la foto y moverse por redes sociales, porque trabajar, lo que se dice trabajar ni lo hicieron en el gobierno ni lo hacen en la oposición.
Los vinarocenses necesitaban de un gobierno que trabajara con un rumbo definido y cierto. Alejados de promesas irrealizables que nunca se convertÃan en realidad, los tiempos de la polÃtica de charanga y pandereta pasaron ya a mejor vida y ahora en el gobierno se dialoga con aquellos que llevaban mucho tiempo sin ser escuchados.
Nos dijeron que en la cabalgata de Reyes estaba todo preparado, y mintieron. La fiesta de nuestro patrón, que celebramos el pasado sábado, tampoco estaba preparada al igual que la fiesta de la vÃspera en la ermita, solo palabras y mucho postureo.
Hoy empezamos el Carnaval de Vinaròs, y esperamos que todo saldrá bien. Desde el primer dÃa hemos trabajado juntamente con la Comisión Organizadora del Carnaval, atendiendo sus necesidades, colaborando en todo lo que se nos ha pedido, todas las concejalÃas una al lado de la otra, dando respuestas a los problemas que surgen en la organización de una fiesta tan importante como esta.
En definitiva, Vinaròs tiene un gobierno que trabaja para el conjunto de la ciudad, siendo sensible a sus demandas y efectivo en las necesidades. Dimos el paso de cambiar el gobierno porque estábamos seguros que era necesario y en estas pocas semanas hemos puesto los cimientos del gobierno que Vinaròs necesita.
Aquellos vinarocenses que se esfuerzan para mantener sus negocios, quienes tienen menos recursos, los que han sido ignorados durante los últimos ocho años ya han visto que no solo tenemos un proyecto, sino que se están sentando las bases para tener un Ayuntamiento y un gobierno de verdad.