Un gobierno municipal a la desesperada

El inicio de curso político ha venido marcado por un hecho objetivo que no es otro que ver a un gobierno municipal a la desesperada intentando vender todo el humo posible para tapar su inoperante gestión de los últimos ocho años.

Porque el gobierno de Alsina y sus concejales han tenido ocho años para redactar un proyecto de auditorio, dotarlo del presupuesto necesario, buscar las ayudas de otras administraciones y ejecutar el proyecto. Pero no lo han hecho, durante todo su mandato se olvidaron del auditorio y de las necesidades culturales de Vinaròs y ahora, cuando ya estamos en el tiempo de descuento, nos presentan otra vez el dibujo de un auditorio que ya prometió el PSOE en el año 2007.

Lo mismo ocurre con las obras de Corral de Batet, donde el Ayuntamiento lleva invertidos ya más de 2 millones de euros y nadie sirve qué utilidad tendrá cuando Alsina y compañía se decidan a terminar la obra.

Por no hablar del famoso Centro Social, que no es otra cosa que subir dos plantas al actual centro de la tercera edad, y donde Alsina y sus concejales piensan gastarse 3,4 millones de euros sin utilidad alguna.

¿Alguien se acuerda de los fondos EDUSI? Anunciaron 10 millones de euros en 2016 que iban a servir para transformar Vinaròs en una ciudad inteligente, sostenible y muchos adjetivos más. Pero después de casi seis años los vinarocenses siguen buscando en las calles alguna actuación relevante efectuada con esos millones.

En los próximos meses los vinarocenses verán a un equipo de gobierno que anunciará muchos proyectos de los que nos dirán que están a punto de comenzar… cuando pasen las elecciones de mayo de 2023. Ya lo hicieron hace cuatro años cuando prometieron que nada más votar los vinarocenses se iniciarían las obras de la pasarela en el río Servol.

Por suerte la memoria de nuestros vecinos no es tan corta como creen los socialistas. Las mentiras de Alsina llenan la hemeroteca y la realidad es que Vinaròs tiene las mismas carencias en infraestructuras y servicios que en el año 2015.

Los ochos años de Alsina y pactos de izquierda se resumen en mucho humo y casi ninguna realidad, muchas promesas y, ahora que nos acercamos a las elecciones, una sobredosis de publicidad y propaganda. Se les acaba el tiempo y están a la desesperada.

Lluís Gandía, presidente del PP de Vinaròs