Trabajando por unos mejores servicios públicos

La izquierda suele repetir de forma machacona que ellos trabajan por mejorar los servicios públicos, pero la realidad que nos hemos encontrado en el gobierno del cambio demuestra una vez más que una cosa son sus discursos y otra muy diferente la realidad de la gestión de socialistas y nacionalistas.

La primera muestra es el contrato del suministro de agua potable a la ciudadanía. Un contrato firmado hace 22 años y cuya vigencia finalizó en 2022 sin que el gobierno de PSPV-PSOE y Compromís hubiera sacado el nuevo concurso para encontrar un nuevo adjudicatario. No fue por falta de tiempo, sino por falta de trabajo y compromiso con los vinarocenses.

Solicitaron una prórroga de dos años, que venció hace pocas semanas y los pliegos todavía no se han comenzado a redactar. Una dejadez que sonrojaría a cualquier concejal responsable y que no se tomara a guasa aquello que predica.

Seremos este equipo de gobierno quien en las próximas semanas adjudicaremos el contrato para redactar los pliegos y poder adjudicar un servicio público fundamental para el futuro de Vinaròs.

Lo mismo ocurre con la recogida de residuos urbanos. En este caso un contrato cuyo inicio fue en 2013 con una duración de 10 años. De nuevo finalizó el periodo contratado y el gobierno de PSPV-PSOE y Compromís ni siquiera aprobó la estructura de costes que debe servir como base para que las empresas que quieran prestar el servicio presenten sus ofertas.

Y un tercer ejemplo lo tenemos en el transporte urbano, el autobús que une la costa norte y costa sur con el centro urbano y que después de 15 años de contrato finaliza en mayo sin que el anterior gobierno ni siquiera hubiera iniciado el expediente para volver a disponer de este servicio, que es un elemento vertebrador de nuestra ciudad y que facilita a muchos vinarocenses poder desplazarse por Vinaròs.

Tres de los más importantes contratos de servicios públicos caducados después de ocho años y medio de gobiernos que se han dedicado a la foto y la propaganda y no han dedicado ni un minuto a los servicios públicos que debe prestar un Ayuntamiento.

Será el gobierno del cambio quien ponga fin en los próximos meses a esa dejadez y adjudique unos servicios públicos que son vitales para el día a día de nuestra ciudad. El cambio era necesario y estos hechos lo demuestran.