Finaliza el séptimo año de gestión del gobierno formado por PSPV-PSOE, CompromÃs y Totes i tots som Vinaròs en su mayor parte y, lamentablemente para Vinaròs, la nota obtenida por el gobierno de Alsina es un suspenso cada vez más deficiente.
Siete años completos de gestión, con los presupuestos más altos de la historia, y nuestra ciudad sigue con los mismos déficits que en 2015 cuando llegaron al poder. Mucho anuncio y mucha propaganda, pero el dÃa a dÃa de los vinarocenses sigue igual que hace siete años.
Los que hace siete años cuando llegaron al poder anunciaban soluciones para el déficit de infraestructuras culturales no han solventado ni una sola de las carencias en el ámbito cultural. El auditorio podrÃa ser una realidad si hubiera sido una prioridad para los gobernantes, pero no lo ha sido.
El mismo gobierno que anunciaba en solemnes ruedas de prensa la construcción de una piscina que malograron por su falta de gestión y cabezonerÃa y que ahora ha pasado al cajón de los olvidos. Han sido incapaces de mejorar el pabellón municipal y ampliarlo, pero en cambio han invertido decenas de miles de euros en una nave industrial que no sirve para absolutamente casi nada.
Ni más infraestructuras urbanas ni más zonas verdes. El gobierno de Alsina es el gobierno de la nada, de aquellos que como no tienen ni proyecto ni visión de futuro se limitan a gestionar el dÃa a dÃa, aunque a final de año les sobren millonadas.
Los fondos EDUSI, anunciados en 2016 y que iban a ser la panacea para nuestra ciudad, se han convertido en un pufo de dimensiones considerables que se convertirá en una patata caliente para los próximos gobernantes.
Alsina y su gobierno están enquistando además problemas que anunciaron resolver en la última campaña electoral. Hace tres años que a los propietarios del PAI del Vinalab se les anunció una solución inmediata. A fecha de hoy la situación solo ha hecho que empeorar. Sentencias millonarias en contra por caer y ninguna solución para los propietarios y el conjunto de la población.
Vinaròs necesita un cambio y ese cambio llegará de la mano del Partido Popular. Porque tenemos las ideas claras, el proyecto de ciudad definido y la ilusión y las ganas de trabajar por un Vinaròs mejor. Se acerca el momento de elegir entre un gobierno agotado e ineficaz o la alternativa sólida y solvente que representa el Partido Popular.