Regenerar sin coacciones

Durante los últimos cuatro años en España se han deshauciado a más de 350.000 familías. Solamente durante 2011, con un gobierno central todavía en manos del PSOE, más de 78.000 familías fueron desahuciadas pero por aquel entonces, con el drama ya en sus niveles máximos, los españoles no conocian ni la ILP por la dación en pago, ni oían hablar de escrache a los gobernantes socialistas.

Ha sido llegar el Partido Popular al gobierno y de repente ha florecido, como suele florecer cuando gobierna el centro derecha, todo tipo de movimientos callejeros reclamando aquello que durante los gobiernos socialistas no reclamaban o lo hacían con voz tan baja que ni siquiera se les escuchaba.

Y por ello no debemos caer ahora en sus provocaciones y llamar escrache a lo que simplemente es coacción, amenazas e intimidaciones a los representantes que democraticamente ha elegido la ciudadanía en las urnas. Queda más moderno decir escrache, lo sé, pero en realidad son actos de presión antidemocrática y más propios de dictaduras.

La gente del Partido Popular sabemos que los españoles nos dieron su confianza para regenerar la política española y lo estamos haciendo, somos nosotros quienes estamos impulsado la Ley de Transparencia, pero lo hacemos sin necesidad de que nos coaccionen porque nosotros sí creemos en la democracia.

Son tiempos difíciles, lo sabemos quienes estamos al frente de un Ayuntamiento atendiendo a decenas de personas cada semana, pero el camino emprendido por algunos de coacciones y amenazas no es el que necesita nuestra sociedad para recuperar el tiempo perdido.