PSOE, más sindicato que partido

Los sindicatos mayoritarios CC.OO y UGT realizarán su segunda huelga general contra el Gobierno de PP en apenas ocho meses. Y es más que probable que vuelvan a fracasar como ya lo hicieron el pasado 29 de marzo, cuando esgrimiendo la excusa de que la austeridad agravaba la crisis, mientras que estuvieron durmientes durante los ocho años de despilfarro de Zapatero, obviando que  fueron el uno y el otro los causantes de nuestra ruina actual.

¿Cómo es posible que durante tantos años de silencio, viendo como el desempleo alcanzaba los cinco millones de personas, no se les oyera ni la más mínima reivindicación y ahora están tan activos?  ¿Tendrá algo que ver el color del gobierno?

Pero sin embargo  lo más grave de la situación que pretenden generar  estas desnortadas e hipócritas organizaciones sindicales, es el entusiasta apoyo que reciben del PSOE, evidenciando con ello una vez más desde que no están en el gobierno, su irresponsabilidad y su falta de sentido de Estado, lo cual es lamentable en un partido que ha sido durante muchos años una opción y alternativa de gobierno.

Y digo “ha sido” por qué al paso que lleva el apoyo electoral que va perdiendo o dicho de otro modo, el suelo electoral que cada vez tiene más bajo, va a situarle en una posición que le impedirá por muchos años gobernar en solitario prácticamente ninguna institución democrática.

La posición socialista es similar a la de los partidos griegos, ya que su argumento, seguido al pie de la letra por los sindicatos, es que las políticas del PP no están legitimadas democráticamente.  Por lo menos este es el punto de vista de su siempre acertada secretaria general Elena Valenciano, quien textualmente dijo:  “Nadie le dio permiso a la derecha para hacer lo que está haciendo”. Con esta frase el PSOE se suma al chantaje sindical  que exige un referéndum para aprobar los próximos presupuestos generales.

La huelga general no beneficiará en absoluto a los españoles, no generará un solo puesto de trabajo,  dificultará la recuperación y perjudicará la imagen de España en el exterior. Sus efectos serán negativos en todos los aspectos y entre PSOE y sindicatos harán perder a la economía nacional mas de 5.000 millones de euros.

Pero en mi modesto entender, lo peor es el golpe de efecto negativo que afectará a la imagen  y a la credibilidad de España, lo cual nos perjudicará a todos indudablemente, por lo cual la responsabilidad de todos estos daños no recaerá exclusivamente sobre los sindicatos y consiguientemente sobre sus desacreditados dirigentes Méndez y Toxo, si no que además habrá que añadir al nefasto Rubalcaba, que ya actúa con la misma irresponsabilidad que ellos.