Hemos venido a cambiar las cosas, a solucionar problemas y a dar respuesta a las necesidades reales de los vinarocenses. Estas son las máximas de un gobierno municipal que en poco más de un año ha demostrado que la polÃtica que necesitan y merecen los ciudadanos es la que soluciona los problemas.
Los vinarocenses están hartos de escuchar promesas durante años que después nunca se han materializado. Y los vinarocenses están cansados de escuchar anuncios de inicios de obra que nunca llegan.
La prioridad del actual gobierno municipal, el gobierno del cambio, es centrarnos en aquellos vinarocenses que son la mayorÃa de nuestra ciudad, que desean la mejora de Vinaròs y que se haga de una forma sensata y sin engaños.
Somos un gobierno que no se deja llevar por el ruido de las redes sociales ni actúa a bandazos según sople el viento. Esa época ya pasó y ahora estamos centrados en gestionar y dar solución a los problemas.
En las próximas semanas darán comienzo en Vinaròs obras muy importantes tanto por cuantÃa como por proyecto. Pero también será el momento de otras inversiones más pequeñas que transforman el dÃa a dÃa de nuestra ciudad sin estridencias, pero con la convicción de estar realizando aquello que reclamaban desde hace tiempo nuestros vecinos.
Las obras de la avenida Libertad o de la calle San Pascual, Arcipreste Bono y San José forman parte de una acción de gobierno eficiente y eficaz. Nos ofrecimos para liderar un cambio en Vinaròs y en poco más de un año ese cambio ya comienza a dar sus frutos.
La ampliación del IES José Vilaplana ya es una realidad tras la adjudicación realizada esta misma semana y que representa el pistoletazo de salida a una inversión millonaria prometida durante muchos años pero que solo ahora, con el gobierno del cambio, se convierte en realidad.
El segundo centro de salud también es ya una obra licitada y que comenzará antes del verano. Las promesas de otros se han convertido en realidad con el cambio de gobierno en Vinaròs y en la Generalitat.
Creemos en la polÃtica que soluciona los problemas, y dejamos la mala polÃtica de las mentiras y el bulo a aquellos que durante ocho años y medio demostraron que no sabÃan gobernar y que ahora se empeñan en demostrar que tampoco saben hacer oposición.