La Generalitat Valenciana presentó hace unos dÃas el presupuesto autonómico para el año 2023 y, por orden del PSPV-PSOE, el Alcalde Guillem Alsina ha publicitado por todos los medios desde el Ayuntamiento unas inversiones autonómicas que son un engaño a todos los vinarocenses.
Dice Alsina que en el año 2023 la Generalitat Valenciana invertirá 1,8 millones de euros en la construcción del segundo Centro de Salud. No es una novedad, en el presupuesto elaborado por el gobierno del Botà nic para el año 2017 ya nos anunciaron la partida para el centro de salud, y en 2018, y en 2019, y en 2020, y en 2021, y en 2022… y ahora para 2023. Menuda cara.
Los socialistas llevan engañando a los vinarocenses con este tema durante seis años y en todo este tiempo Alsina ha sido incapaz de levantar la voz para defender los intereses de los vinarocenses y exigir aquello prometido una y mil veces.
Los vinarocenses no queremos que el Ayuntamiento nos envÃe Whatsapps engañosos anunciando una obra que llevan prometiendo desde hace seis años, queremos que cumplan con su palabra o que dejen paso a otro gobierno que cumpla con aquello que los vinarocenses necesitan.
Lo mismo ocurre con la remodelación del puerto de nuestra ciudad. La última inversión la realizó un gobierno del Partido Popular cuando invirtió más de 9 millones de euros en la primera fase de un plan de usos que se consensuó y pactó con todos los sectores implicados. Desde entonces nada de nada, el gobierno del Botà nic ha abandonado una infraestructura fundamental como es el puerto. Los anuncios repetidos para 2023 son una muestra más del desprecio de la Generalitat a los vinarocenses.
Porque el presupuesto de la Generalitat Valenciana es un engaño a los vinarocenses publicitado con el dinero de todos nosotros por el gobierno de Alsina para beneficio de un PSPV-PSOE que está ya en campaña electoral en lugar de pensar en el futuro de nuestra ciudad.
Alsina sigue callado, escondido y sin dar explicaciones ni debatir con nadie. El fracaso de las inversiones EDUSI como el Centro Social, la vÃa litoral o el corral de Batet, y las muchas dudas que ocultaron a todos los partidos de la oposición en la pasarela del Cervol demuestran que su tiempo está agotado.