Las obras de construcción de la nueva plaza del Convento de Sant Francesc siguen a buen ritmo, tras su inicio hace aproximadamente un mes. De momento, el periodo de finalización de la obra, previsto para el mes de septiembre, se mantiene. Ya se está actuando sobre los restos del antiguo convento respetando la estructura de muros y conservando, en la medida de lo posible, pavimentos de terracota y de guijarros que se cubrirán con piedra, para evitar su deterioro. Según explicaba Fernando Vegas, arquitecto responsable de la obra, "nuestra intención es conservar todo vestigio histórico y, aunque no sea visible, que permanezca con el fin de que quede testimonio".
La estructura del antiguo claustro se mantendrá, con el alzamiento de los cimientos existentes convirtiéndolos en muretes y bancos, que completarán la zona de descanso de la plaza. Respecto a la zona verde, se replantarán palmeras aparecidas en la zona lateral de la plaza, junto a moreras y hierbas aromáticas.
Por otra parte, los trabajos de construcción de la nueva plaza se completan con la puesta en valor y restauración de los únicos muros que todavÃa se conserva de la antigua iglesia anexa al convento. Estos trabajos han permitido sacar a la luz un osario en el que se han localizado doce cráneos y otros restos humanos, que se calcula daten del siglo XVIII.
En cuanto a los trabajos de restauración, se están limpiando y estratificando los muros, lo que ha supuesto la aparición de restos de pintura del siglo XVIII -aunque las más abundantes son encalados del siglo XX- y se mantiene, en todo momento, un criterio muy conservacionista realizando "una intervención muy respetuosa, evitando que el deterioro vaya a más pero convirtiendo la actuación en un libro abierto que nos muestre la historia y el paso del tiempo vivido entre estos muros", destacaba la restauradora y arqueóloga SofÃa MartÃnez. Está previsto que puedan volver a colocarse las lápidas que se encontraron en la zona y ya se ha actuado en muros y paredes interiores y en breve se hará en las exteriores, en las que se mantendrán las huellas de las casas con las que el convento compartÃa paredes medianeras durante años.