Hay que apostar de verdad por el turismo

Vinaròs necesita apostar de verdad por el sector turístico porque, les guste o no a nuestros gobernantes, es uno de los pocos motores que continua tirando de la economía local y contribuye a crear riqueza y empleo en nuestra ciudad.

Ya sabemos que la intención de Compromís y Podemos en el gobierno valenciano es implantar la tasa turística, un impuesto más de la izquierda para poner palos en las ruedas del desarrollo de nuestra Comunidad. El debate que ocultaron antes de las elecciones autonómicas ahora vuelve con fuerza y ya verán como dentro de unos meses el impuesto está en vigor por mucho que sigan disimulando ante la opinión pública.

El tripartito de la pasada legislatura fue un periodo perdido en materia turística, cuatro años donde se menospreció a todos los implicados desoyendo sus consejos y peticiones porque lo que primaba era la ideología. Se abandonó a su suerte a los empresarios turísticos y así nos fue.

La actual legislatura no ha comenzado de mejor forma. El gobierno de PSOE y Podemos sigue empeñado en marcar las directrices del turismo local de forma unilateral y sin consensuar nada. Lo que tenemos claro es que más de 700.000 euros se gastarán en reformar o retocar o reconstruir el edificio de la antigua cooperativa de pesca para crear allí un centro de inspiración turística del que nadie conoce nada ni de su coste ni de su utilidad.

Este proyecto faraónico que cuenta con el rechazo de todos los partidos de la oposición es la demostración de que nada ha cambiado en Vinaròs más allá de la persona que ocupa el sillón de la alcaldía. Vinaròs necesita de diálogo sincero, abierto y transparente con el sector turístico y no de grandes inversiones sin utilidad ni a corto ni a medio ni a largo plazo.

En la gestión turística se debe anteponer el interés general a las fotos. El turismo de Vinaròs necesita un impulso que no se logra con proyectos que nacen desde la discordia y por el capricho de los gobernantes. 

Desde el Partido Popular creemos que se debe abrir una etapa donde se escuche de verdad a los comerciantes, restauradores, empresarios turísticos y demás actores implicados en el desarrollo turístico de Vinaròs. Todos ellos necesitan de un gobierno que esté a su lado y no a un gobierno que quiera situarse por delante de ellos para salir en la foto o por detrás para hacer descarrilar sus iniciativas.