El Ayuntamiento de Vinaròs es desde el pasado 17 de junio un barco a la deriva, con un Alcalde que la víspera de la investidura anunció un pacto de la oposición, que no existía más que en su mente, y se puso en modo oposición. Y así sigue, pese a tener la responsabilidad de gobernar.
En estos casi tres meses ha sido capaz de denunciar en una rueda de prensa esperpéntica un supuesto bloqueo del Ayuntamiento por parte de los partidos de la oposición, y pocas horas después desconvocar un pleno convocado por él mismo con asuntos a tratar que eran de urgente necesidad según Alsina y que dejaron de serlo sin explicación alguna.
Llevamos tres meses de legislatura y todavía no se ha celebrado ninguna comisión informativa para dar cuenta del trabajo realizado por los concejales del gobierno. Sin comisiones informativas no hay fiscalización ni control del gobierno por parte de la oposición. Una anomalía más, que nunca había sucedido en el Ayuntamiento de Vinaròs, y que para Alsina y sus concejales debe ser normal.
Como normal le debe parecer no disponer de un presupuesto municipal para este 2023. A Alsina no le preocupa esta situación, pero sí a las entidades deportivas, sociales y culturales que a estas alturas del año no saben ni cuanto ni cuando van a poder cobrar las subvenciones municipales que les ayudan en sus actividades.
Al tiempo que los vinarocenses deben conocer a través del PP y no del gobierno de Alsina, que se pierden subvenciones por segundo año consecutivo para construir pistas de vóley en la ciudad deportiva y que otras subvenciones ni tan siquiera se solicitan.
El objetivo del gobierno de Alsina ahora mismo no es trabajar en el futuro de Vinaròs sino en garantizarse unos meses más en el sillón de la alcaldía. Porque los socialistas lo tienen claro: si algo sale bien en la legislatura será única y exclusivamente por el trabajo de los concejales del PSOE; y para todo lo demás los culpables seremos los partidos de la oposición. ¿Siguen algunos sin ser conscientes de esta situación?
Por todo ello en el Partido Popular vamos a seguir trabajando con coherencia con nuestras acciones y decisiones tomadas desde el primer minuto de la legislatura. Dijimos y decimos que Vinaròs necesita un nuevo gobierno. Dijimos y decimos que el cambio es urgente para no perder más tiempo. La pregunta es ¿todos los que dijimos, seguimos diciendo?