Guillem Alsina y el gobierno de PSPV-PSOE y CompromÃs han afirmado durante siete años que el presupuesto es el elemento más importante del Ayuntamiento, que el presupuesto municipal es lo que permite sacar adelante los proyectos que nuestra ciudad necesita. En 2023 Guillem Alsina ni ha presentado un presupuesto municipal ni está dispuesto a presentarlo. Al actual equipo de gobierno Vinaròs le da igual.
Después del bochornoso espectáculo de la cabeza de cordero en el despacho del Alcalde, el PSOE renunció a elaborar el presupuesto de 2023, la minorÃa que les otorgó la ciudadanÃa en las elecciones de mayo ha provocado la dejadez de funciones más escandalosa que se recuerda en el salón de plenos. Nunca un Alcalde se atrevió a decir, como ha dicho Alsina, que dejará a Vinaròs sin presupuesto municipal durante un año.
Los vinarocenses no merecen un gobierno de brazos caÃdos, de nula iniciativa y de escándalo permanente. La parálisis municipal es evidente y las promesas incumplidas se acumulan en todas las concejalÃas que, sin presupuesto, se ven atadas de pies y manos por decisión propia del Alcalde.
De CompromÃs no podemos esperar nada más de lo que ya ha demostrado ser, un apéndice del PSOE local, dispuesto a no dar problemas a cambio de una primera tenencia de AlcaldÃa que permita a su portavoz ver pasar los dÃas y las semanas con comodidad polÃtica y económica.
Y mientras pasan los meses el PSPV-PSOE pretende gobernar en base a modificaciones presupuestarias, unos parches que están pensados para situaciones excepcionales y de las que Alsina abusa y abusará hasta final de año.
Vinaròs necesita de un gobierno estable, fuerte, con un proyecto definido y que no esté a merced de caprichos personales, de votaciones de infarto y de un gobierno que renuncia a serlo y únicamente aspira a superar el dÃa a dÃa. Ese fue el mandato de las urnas que apostaron mayoritariamente por un cambio de gobierno después de ocho años de pactos entre PSOE, CompromÃs y Podemos.
Vinaròs merece más. Un Alcalde que renuncia a tener presupuesto es un Alcalde que renuncia a gobernar y nuestra ciudad no está para perder más tiempo, que suficiente hemos perdido ya en los últimos ocho años.