No era amor, tan solo sexo

Aunque algunos siempre lo pensamos y veíamos que lo existente era una relación de beneficio mutuo donde el PSPV-PSOE y Som Vinaròs, para sobrevivir, se aguantaban porque así lograban mantenerse en el poder a costa del desarrollo de Vinaròs y el futuro de los vinarocenses.

No era difícil en la pasada legislatura encontrar a algún miembro de la candidatura de Som Vinaròs que criticara abiertamente a los concejales socialistas por estar, entonces, agazapados y callados bajo el manto del Alcalde, Enric Pla, sin defender la gestión del tripartito en los plenos o en los debates en medios de comunicación.

Tampoco era difícil mantener una conversación donde los socialistas criticaban con dureza el talante y las formas de gestionar del Alcalde de Som Vinaròs y el poco margen que sus concejales dejaban a los ediles socialistas.

Ni unos ni otros estaban contentos con el resto de tripartito, pero se necesitaban para cobrar a final de mes las dedicaciones exclusivas y parciales abusivas que se aprobaron y que después de cuatro años parece ser que fue de lo poco que les puso de acuerdo.

En esta legislatura nada cambió. Desde Som Vinaròs se muestra el enfado porque el PSPV-PSOE acapara medios, publicidad y propaganda. Los socialistas protestan porque los concejales de Som Vinaròs actúan por su cuenta y sin informar al bipartito… y así hasta que llegó el día del estreno como se diría en el ámbito cinematográfico.

Guillem Alsina aparta a Anna Fibla de una rueda de prensa porque en la foto si uno aparece solo siempre es mejor que si salen dos, básicamente porque así la medalla se la queda uno en exclusiva y lo de repartir ya lo dejamos para otro día.

De esta forma ha sido como la mayoría de vinarocenses han descubierto esta semana que las relaciones entre el PSPV-PSOE y Som Vinaròs no han sido fruto del amor sino consecuencia de la pasión y del frenesí que provoca en algunos tener una nómina a final de mes. Y la cosa no va a mejorar porque en el bipartito ya nadie confía en nadie.

Vinaròs merece más, lo decíamos en el mes de mayo durante la campaña electoral municipal, y quizás no logramos explicarlo con claridad o no supimos hacer ver la realidad, pero ahora los vinarocenses ya saben que no tienen un equipo de gobierno sino a 10 personas que se soportan, pero donde nadie se fía de quien tiene enfrente y así tenemos todos claro que Vinaròs no logrará avanzar. Y quedan más de tres años. Paciencia.

Lluís Gandía, presidente del PP de Vinaròs